Agradecimientos
Este libro se fue formando en las muchas discusiones de sala y café con Carlos Thiebaut: si acaso alcanza a ver algo en la distancia, es subido a sus hombros intelectuales. La audiencia entusiasta del Ateneo de Cáceres en sus conferencias anuales y sus incansables organizadores, Esteban Cortijo y Raquel Rodríguez, me dieron ocasión y estímulo para redactar varios capítulos. José Gómez Isla y Carmen Velayos, de la Universidad de Salamanca, me invitaron a dejar libre mi pensamiento en otros dos capítulos. La cercanía humana e intelectual con José Corbí, Antonio Gómez Ramos, Diego Lawler, Javier Moscoso, Javier Ordóñez, Fernando Rodríguez de la Flor y Jesús Vega está presente por todo el libro más de lo que reconocen y deberían haberlo hecho las citas. Algunas preguntas y muchos silencios de Fernando Broncano Berrocal están también por ahí escondidos en el texto. La lista completa y necesaria de todos los agradecimientos agotaría la paciencia del lector, aunque mostraría cuán dependiente es mi pensamiento de la palabra de tantos.