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CRÉDITOS DE: Deep Purple. Historia de la saga

 

 

© 2018, José Luis Martín Caperote

© 2018, Redbook Ediciones, s. l., Barcelona

 

Diseño de cubierta: Regina Richling

Diseño de interior: David Saavedra

Fotografías interiores: APG imágenes

 

Todas las imágenes son © de sus respectivos propietarios y se han incluido a modo de complemento para ilustrar el contenido del texto y/o situarlo en su contexto histórico o artístico. Aunque se ha realizado un trabajo exhaustivo para obtener el permiso de cada autor antes de su publicación, el editor quiere pedir disculpas en el caso de que no se hubiera obtenido alguna fuente y se compromete a corregir cualquier omisión en futuras ediciones.

 

ISBN: 978-84-9917-562-1

Depósito legal: B-16.252-2018

Producción del ebook: booqlab.com

 

«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.»

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ÍNDICE

Prólogo

I. Miembros de Deep Purple

Jon Lord. Maestro y cerebro

Pasión por el blues

Música clásica y rock

Ritchie Blackmore. El genio loco

Con la primera guitarra a cuestas

En el embrión de Deep Purple

Ian Paice. El corazón de la máquina

Rod Evans. Un vocalista sin alma

New Deep Purple

Nick Simper. El bajista de la psicodelia

Ian Gillan. La voz de Deep Purple

La leyenda del Mark II

La reencarnación de todas las equivocaciones

Roger Glover. La llave de la cohesión

Una carrera errática

David Coverdale. La fuerza del blues

De vendedor de pantalones a frontman

Glenn Hughes. Viviendo bola extra

Nuevos talentos

Tommy Bolin. El ángel de la destrucción

Insultante juventud

Joe Lynn Turner. Sangre nueva

Joe Satriani. El alien que pasó de largo

Steve Morse. El todoterreno incansable

Don Airey. Sustituyendo al jefe

II. Historia. Who do we think we are?

Deep Purple

Aires de cambio en la vieja Albión

1968. Roundabout, la antesala de Deep Purple

1968-1969. Mark I. Comienza a girar la máquina

1969-1973. Mark II. Nace la leyenda

1974-1975. Mark III. La turbulenta época Coverdale

1975-1976. Mark IV. Trágico fin de la historia

Rainbow

1975-1979. Blackmore & Dio

1979-1984. Transición, éxito y separación

Whitesnake

1976-1978. Mareando la serpiente

1978-1984. El caminar de un clásico

Deep Purple

1984-1989. El regreso del Mark II

1989-1992. Mark V. Extraños en el paraíso

1992-1993. Mark II. Los egos chocan de nuevo

1993-1994. Mark VI. Transición extraña

Whitesnake

1986-1990. La llegada del éxito y el desastre

Rainbow

1995-1997. La reencarnación

Deep Purple

1994-2002. Mark VII. Etapa de estabilidad

2002-2018. Mark VIII. La voz de la experiencia

Whitesnake

1994-2018. Ser o no ser

Rainbow

2015-2018. Sí pero no

Deep Purple

2018... ¿Y ahora qué?

III. Miembros destacados de la saga

Ronnie James Dio

Cozy Powell

Graham Bonnet

Bernie Marsden

Micky Moody

La lista interminable

Rainbow

Whitesnake

IV. Discografía oficial

Deep Purple

Rainbow

Whitesnake

V. Filmografía recomendada

Anexos

«Smoke on the Water»

Trilogía de directos Made In Japan, On Stage y Live... In the Heart of the City

Rock’n’roll Hall of Fame

Bibliografía

Revistas

Internet

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PRÓLOGO

«Sin arrogancia, podría decir que Made In Japan es el mejor álbum en vivo jamás realizado. . . Es una banda en llamas. ¿Sabes a lo que me refiero? Fuimos capturados en un par de noches cuando estábamos ardiendo tanto como pudimos. Inspirados pero ardiendo...»

Jon Lord

 

 

Mi primer contacto con Deep Purple fue a través de una cinta de casete, que tenía grabado el Made In Japan en las dos caras y sonaba sin detenerse, en el reproductor reversible de un SEAT 850 de un colega, que me inició en muchas cosas en mi juventud, una de ellas el hard rock. Me sabía todas las canciones sin necesidad de conocer el nombre y creía escucharlas en mi cabeza incluso cuando no estaba en el coche. Aquella cinta también me enganchó a UFO, porque para rellenar los espacios había un tema y medio de Phenomenon en cada cara.

Deep Purple hacía dos años que no existía, según contaban, uno de sus guitarristas había muerto de sobredosis, pero vete tú a saber, porque también contaban que Mick Jagger tenía un ácido permanente en una muela y se cambiaba la sangre cada dos meses para no engancharse. Seguramente historias que nos contaban los mayores para impresionarnos y vaya si lo hicieron, algunos de ellos terminaron como Tommy Bolin, pero sin salir en las revistas.

Todavía era menor de edad, pero ya estaba enganchado al Dark Side of the Moon y el Wish You Were Here de Pink Floyd, en mi colección de cintas grabadas abundaban discos y recopilaciones de The Rolling Stones, el resto iba de Bob Dylan a Neil Young, de Supertramp a Lou Reed, Jimi Hendrix, Janis Joplin, algo de blues y mucho progresivo...

Made In Japan me abrió las puertas de un sonido emocionante, duro, electrificante, donde me sumergí durante casi una década, seguramente la más ajetreada de mi vida. Recuerdo casi con memoria fotográfica, dos revistas que compré en Els Encants de Barcelona y que significaron otra vía de escape para un imberbe insatisfecho y sobre todo desorientado. El número 17 de febrero del 76 de Vibraciones, con Ritchie Blackmore en la portada y anunciando entrevista con Pink Floyd más póster de Deep Purple que no estaba y me dejó con la historia a medias, y el Popular 1 Especial número 7 dedicado a Deep Purple (creo que fechado en 1975), también sin póster.

Por edad y por compañía, era más carne de la New Wave of British Heavy Metal, o eso indicaban las sesiones de vinilos con mi grupo de compañeros de fechorías, donde entre ríos de agua de fuego y humo de dudosa procedencia sonaban Iron Maiden con Di’Anno y con Dickinson (no sin sonoras discusiones), Saxon, Def Leppard, Girlschool, Tank y otros que ni recuerdo, ni tengo ganas. Todas las bandas mencionadas las he visto en más de una ocasión, pero la vorágine de conciertos fue inclinándome más hacia los sonidos más clásicos, retrocediendo a bandas como UFO, Nazareth, Thin Lizzy, Bad Company, incluso Motörhead y Judas Priest que fueron adoptados por los nuevos heavies, pero sobre todo Black Sabbath, Led Zeppelin, Rainbow, Whitesnake, Gillan y Deep Purple.

Sin embargo la experiencia en directo con el universo Purple no ha sido del todo brillante; Rainbow en dos visitas repitió el concierto hasta en las posturas; con Whitesnake me encontré a una banda en plena descomposición, con Gillan, tras una primera cita correcta, quedó el sabor de su concierto con Black Sabbath y con Purple, que pensaba que no los vería y pude asistir a la reunificación del Mark II, me atraganté con una de las malas noches de Blackmore, tocando para él solo. Afortunadamente, con el Mark VII tuve la revancha con un gran concierto y la sensación de que había hecho las paces con casi todos.

Como me gusta el blues, estoy acostumbrado a ver ancianos subidos a un escenario tocando temas que tienen más años que mi abuelo y me sigue gratificando ver a un octogenario, ya quedan pocos, trasmitiendo sabiduría y buenas vibraciones. Es por eso que no me cuestiono la trayectoria de Deep Purple sin Blackmore o sin Lord como hacen otros. Por eso no me cuestiono si lo que se ofrece se hace con dignidad, y creo que Deep Purple han sabido sobrellevar su historia con muchísima dignidad y si es verdad que se despiden en 2018 como parece ser, cumplirán los 50 años con la cabeza muy alta y se macharán, pero si no lo hacen espero que sigan con la misma dignidad que han tenido estos últimos 25 años.

Yo sigo recurriendo al Made In Japan sin sonrojo... y que dure!

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I. MIEMBROS DE DEEP PURPLE

JON LORD. MAESTRO Y CEREBRO

Jon Lord fue cofundador de Deep Purple y junto con Ian Paice ha estado en todas las formaciones, hasta que en 2002 se retiró de la banda, primero por una lesión de rodilla y segundo para poder dedicarse a trabajos más personales. Siempre fue considerado como el jefe en la sombra de Deep Purple, su imagen era imponente en escena, tocando el Hammond con una mano, mientras que con la otra lo zarandeaba como si se tratara de un pequeño acordeón, poseído por la música y en estado de trance, asustaba al mismo tiempo que transmitía seguridad y honestidad por igual.

John Douglas Lord, nació en Leicester, Inglaterra, el 9 de junio de 1941. Su padre, Reginald Lord, era un saxofonista aficionado con estudios musicales, que tuvo claro desde un principio que su hijo debería contar con una educación musical importante como base de su formación. Por eso Jon comenzó a estudiar piano a los cinco años, una formación clásica que le serviría para potenciar la propuesta musical de Deep Purple. Sus influencias tienen un amplio abanico que comienza en Johann Sebastian Bach, de quien refinó los conocimientos para una buena base sobre la que improvisar, al compositor y violinista Antonio Vivaldi, fascinado por su magnífica obra en el género de Concerto. Sus gustos también abarcan grandes bases del barroco, música medieval y música tradicional británica.

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Con once años ingresó en el Wyggeston Grammar School for Boys, donde además de proseguir con sus estudios de piano, participó en clases de arte dramático y se involucró en el coro de la escuela, donde contactó de forma seria con el órgano, su otra pasión.

PASIÓN POR EL BLUES

Otra de las pasiones de Lord es el blues, que comenzó a gestar y cultivar a finales de los cincuenta, escuchando discos de Jimmy McGriff y Jimmy Smith, el rock’n’roll le impactó cuando pudo asistir a una actuación de Buddy Holly en 1958 en Leicester y el rhythm & blues le llegó vía Jerry Lee Lewis. Pero sin embargo, uno de los personajes más importantes en la vida de Jon Lord, fue Graham Bond, músico precursor del blues británico con The Graham Bond Organisation, dando cobijo en 1963 a nombres de la talla de Jack Bruce, Ginger Baker y John McLaughin. Pionero en introducir el Hammon con altavoces Leslie en el rhythm & blues. Fue maestro de Lord y le enseñó todo lo que debía saber del órgano, sus posibilidades y sus limitaciones. Lord dijo de Bond que fue «una figura importante, poco apreciada del primer rhythm & blues británico, me enseñó todo, la mayoría de mis conocimientos del Hammond se los debo a él». Graham también militó junto a Alexis Korner en Blues Incorporated, la escuela de blues inglés, pero su falta de reconocimiento se debió a su pasión por la parapsicología y el ocultismo.

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Jon Lord experimentó el Hammond atacando con amplificadores Marshall.

Lord se mudó a Londres para seguir con sus estudios de arte dramático en el Central School of Speech and Drama, donde se graduó y terminó fundando el Drama Centre London. La doble vida de Lord le llevaba a recorrer todos los pubs londinenses donde hubiera una jam de blues y a sumergirse en una escena efervescente y abierta musicalmente.

Estas incursiones le proporcionaron trabajos como músico de sesión, con los que paliar la precariedad económica del teatro. Trabajó para The Bill Aston Combo, donde entabló una gran amistad con Aston, quien se convirtió en una figura clave del jazz pedagógico en Gran Bretaña. Junto a Aston creó The Don Wilson Quartet, conocido también por Red Bludd’s Bluesicians, donde coincidieron con Art Wood, hermano de Ron Wood (Faces, Rolling Stones). La banda sufrió cambios conceptuales y de componentes desengañados, trasformándose en un grupo donde predominó el Hammond, tipo The Animals o Spencer Davis Group, adquiriendo un bagaje impresionante, con numerosos conciertos y apariciones en programas de televisión como Ready Steady Go!, o grabando sesiones radiofónicas para Saturday Club de la todopoderosa BBC.

Cuatro años de trabajo continuado en los estudios de grabación (1964-1968), donde participó en muchos proyectos, algunos sin acreditarse, entre otros figura en el single «You Really Got Me» de The Kinks.

En 1967, junto con Ron Wood, funda Santa Barbara Machine Head, proyecto influido por el rock progresivo con el que graban tres piezas que son la antesala del primer Deep Purple. Ese mismo año Lord hace una suplencia en la banda The Flower Pot Men, combo sin importancia, salvo porque unió a Lord con Nick Simper.

Precisamente en esa época, Lord compartía cuarto con Chris Curtis, batería de The Searchers, quien estaba en negociaciones con el empresario Tony Edwards, para ayudarle en una inversión que pretendía realizar en el mundo de la música, junto a sus socios Ron Hire y John Coletta (HEC Enterprises). Cómo continúa esta historia ya lo repasamos en otro capítulo del libro, pero de aquí nace el embrión del Mark I de Deep Purple.

Jon Lord se dedicó a experimentar con el sonido del Hammond y la conocida mezcla de Hammond con Leslie, se creció atacando amplificadores Marshall, y con la ayuda del técnico de teclados y amigo, Mike Phillips, consiguió un prototipo de Hammond C3 Organ/RMI que consiguió los elogios de compañeros de profesión como Keith Emerson (Emerson Lake & Palmer), Rick Wakeman (Yes), Christine McVie (Fleetwood Mac) o Ray Manzarek (The Doors) entre otros. Un órgano que Lord mantuvo a su lado hasta que en 2002 se retiró de Deep Purple y se lo dejó como herencia a Don Airey.

MÚSICA CLÁSICA Y ROCK

La otra obsesión de Lord fue jugar mezclando música clásica con rock, algo que consiguió el 24 de septiembre de 1969 en el Royal Albert Hall, al interpretar su Concerto for Group and Orchestra, pero quedó ahí el experimento y alentado por la BBC, Lord escribió Gemini Suite, que fue interpretada un año más tarde en el mismo lugar, convirtiéndose en la base de su álbum en solitario del mismo nombre y fechado en 1971.

La aportación a la música de Jon Lord está reflejada en 19 álbumes que junto a Deep Purple, con Tony Ashton o en solitario, han servido para justificar la frase que lanzó en la prensa británica a principios de 1973: «Somos tan válidos como cualquier música de Beethoven» y que le granjeó algunas mofas y críticas ridículas.

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Somos tan válidos como cualquier música de Beethoven.

Su etapa en Whitesnake, entre 1978 y 1984, tampoco le impidió poder grabar discos para otros artistas, entre los que destaca Malice in Wonderland, bajo el nombre de Paice Ashton Lord, Gone Troppo de George Harrison o About Face, primer disco en solitario de David Gilmour de Pink Floyd.

El retorno de Deep Purple produjo una relajación en su trabajo personal, que se limitó en principio a la puesta de largo de algunas grabaciones anteriores, hasta que en 1997 se editó Pictured Within, su disco más intimista, muy marcado por la muerte de su madre dos años antes.

Una vez terminado definitivamente su periodo en Deep Purple en el 2002, Lord rescata su vertiente blues y crea Jon Lord & The Hochie Coochie Men, junto al vocalista Jimmy Barnes, con quien graba dos discos excelentes; Live at the Basement (2003) y Danger. White Men Dancing (2007), cerrando su periplo blusero con Jon Lord Project Live.

Al final de su carrera se le planteó volver a grabar Concerto for Group and Orchestra, en esta ocasión en los estudios Abbey Road durante 2011, un trabajo que no pudo ver editado, pero que, según cuentan, pudo escuchar y corregir antes de morir. La última vez que se le vio en un escenario, fue para la celebración del concierto benéfico Sunflower Jam Healing Trust, organización que lideraban su mujer Vicky y la hermana de esta, Jacky, mujer de Ian Paice. El concierto se celebró en septiembre de 2006 y además de Lord participaron Paul Weller, Robert Plant, Phil Manzanera, Ian Paice y Bernie Marsden.

En julio de 2011 se le descubrió un cáncer de páncreas muy avanzado, que le provocó la muerte el 16 de julio de 2012.

El 14 de julio de 2014 se celebró en el Royal Albert Hall de Londres un concierto homenaje a Jon Lord, en el que participaron entre otros Paul Weller, Micky Moody, Neil Murray, Phil Campbell, Bernie Marsden, Glenn Hughes, Bruce Dickinson, Don Airey, Ian Gillan, Steve Morse, Ian Paice, Roger Glover y Rick Wakeman. El concierto se editó en audio y DVD bajo el nombre de Celebrating Jon Lord At The Royal Albert Hall.

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RITCHIE BLACKMORE. EL GENIO LOCO

No creo que a estas alturas de la película alguien dude de la valía y talento de Ritchie Blackmore, uno de los mejores guitarras de la historia de la música rock, a la misma altura de clásicos como Jimmy Page, Brian May, Pete Townshend, Angus Young, Tony Iommi, Eric Clapton o Santana. Su forma de entender el rock ha marcado a muchas generaciones de músicos y hoy en día no se entendería el hard rock sin sus enseñanzas.

Pero lo cortés no quita lo valiente y atribuirle el mérito que se merece no quita testificar que ha sido y es uno de los personajes más controvertidos de la escena rock. Todos los que han trabajado con él han salido escaldados, aunque algunos de ellos han repetido experiencia para volver a salir esquilados de nuevo.

Huraño, malencarado, excéntrico, algo paranoico, en ocasiones violento y definido como un auténtico psicópata por su egocentrismo patológico, falta de empatía, sin remordimientos, antisocial y con cierta inclinación a manipular a los demás. La crónica negra que lo rodea lo coloca en situaciones verdaderamente delirantes y estrambóticas, como destrozar la puerta de la habitación de un compañero con un hacha, cuando lo quería fuera de Rainbow; mandar quemar los altavoces y amplificadores a su equipo de rodies porque no quería tocar si no era cabeza de cartel; romper una cámara de televisión en un directo porque le molestaba; tocar casi todo un concierto de espaldas al público porque algo le había incomodado… así podríamos estar páginas y páginas, pero sólo hace falta reflejar que Rainbow, su gran banda después de Deep Purple, ha contado con 27 músicos hasta el día de hoy, pero su longevidad no es excesiva. Una primera etapa de nueve años (1975–1984), una segunda de casi dos años y medio (1994–1997), más los años que lleva desde finales de 2015.

CON LA PRIMERA GUITARRA A CUESTAS

Richard Hugh Blackmore nació en Somerset, al sureste de Inglaterra, el 14 de abril de 1945. Su padre, Lewis J. Blackmore, movilizó a toda la familia a Middlesex, dos años después del nacimiento de Richard, al ingresar a trabajar en el aeropuerto de Heathrow. Su padre le regaló la primera guitarra a los 11 años, desesperado porque el niño no prosperaba en los estudios, no se relacionaba con los compañeros y no encontraba nada que le llamara la atención.

La intención del progenitor era inculcar disciplina en el pequeño Richard, por lo que inmediatamente con la guitarra iba explícito el compromiso de tomar clases y hacerlo en serio. La guitarra no sólo provocó un cambio radical en el muchacho; Richard avanzó rápidamente en su aprendizaje y tocaba fácilmente temas de Elvis Presley, Boddy Holly y Bill Haley, hasta que con 13 años formó su primer grupo de rock llamado 21’s Junior Skiffle Group.

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Ritchie Blackmore’s Rainbow.

A los 15 años abandonó la escuela sin la oposición de sus padres que lo dieron por imposible. El padre le colocó en el aeropuerto, donde también trabajaba su hermano mayor Paul, como mecánico de radio aeronáutica.

Con los primeros ingresos se compró su primera guitarra eléctrica y conoció a Big Jim Sullivan, joven británico cuatro años mayor que él, pero que dominaba perfectamente el instrumento de las seis cuerdas y se convirtió en su maestro y mentor. Sullivan ya tenía una buena reputación como guitarrista y comenzó a trabajar de músico de sesión ese mismo año 1959, grabando el single Bad Boy del cantante Marty Wilde. Sullivan tuvo una gran carrera musical hasta el año 2012, cuando falleció; está acreditado en más de 160 grabaciones, entre las que destacan nombres como Tom Jones, Chris Farlowe, Petula Clark, Long John Baldry, Gilbert O’Sullivan y el cómico Benny Hill; además está considerado como uno de los pioneros y maestros del uso de la fuzzbox y el talkbox.

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Buscando el volumen brutal.

A principios de 1960 y también de la mano de Sullivan, Blackmore comenzó a trabajar como guitarrista de sesión en algunas grabaciones de Robert George «Joe» Meek, joven productor inglés que llegó a ser considerado como un pionero del pop experimental. Del estudio saltó a formar parte de varias bandas sin importancia hasta que militó en la banda instrumental The Outlaws, primer grupo serio que le proporcionó la posibilidad de acreditase en tres singles durante 1963 y ganar experiencia encima de los entarimados, enfrentándose al público.

Meek le convenció para que trabajara junto a Glenda Collins, cantante inglesa apadrinada por Carroll Levis, pero fue con el cantante y bajista alemán Heinz Burt con quien Blackmore se fogueó y adquirió experiencia como músico de directos. Blackmore grabó el single «Just Like Eddie», un homenaje a Eddie Cochran que Heinz popularizó y llegó al Top 10 británico. Acompañó a Heinz en su gira por Alemania y sus conciertos de tierras inglesas, sus carreras estuvieron ligadas de una forma u otra desde 1963 a 1966.

En 1965 participa en los conciertos de David Edward Sutch, más conocido como Screaming Lord Sutch, músico mediocre inglés que era especialista en espectáculos de rock terrorífico, desplegando un show gore muy precario, pero que muchos han visto como la antesala del shock rock que años más tarde hizo popular Alice Cooper. Blackmore grabó para Sutch el single «The Train Kept A Rollin’». Años más tarde, en 1970, cuando estaba ya en Deep Purple, Sutch reunió a unos cuantos amigos para una actuación en un festival en Carshalton Park, tocaron junto a él Blackmore (guitarra), Matthew Fisher (teclado), Carlo Little (batería), Keith Moon (batería), Noel Redding (bajo) y Nick Simper (bajo). El concierto fue grabado sin que los músicos lo supieran y editado en 1972 bajo el título de «Screaming Lord Sutch & Heavy Friends. Hands of Jack the Ripper», sin su consentimiento.

Al mismo tiempo que realizaba trabajos de guitarrista del terror, Ritchie probó suerte con su propio proyecto Ritchie Blackmore Orchestra, publicando el single «Getaway», acompañado en la cara B por «Little Brown Jag», pero no obtuvo ninguna repercusión.

EN EL EMBRIÓN DE DEEP PURPLE

En 1967, cuando se encontraba en Alemania para realizar una audición para formar parte de una nueva banda, recibió la llamada de Chris Curtis, en la que invitaba al guitarrista a unirse a un nuevo proyecto, todavía sin nombre, pero con una fuerte apuesta de futuro y respaldo económico. Se trataba del embrión de Deep Purple.

Cabe destacar la participación de Blackmore en el proyecto Green Bullfrog durante 1970, cuando ya estaba a jornada completa con Deep Purple. Este proyecto fue una idea del productor Derek Lawrence, que reunió a una serie de músicos con los que había trabajado durante los sesenta. Se grabó en los De Lane Lea Studios de Londres y el elenco de músicos estaban encabezados por Ritchie Blackmore y Ian Paice de Deep Purple, Matthew Fisher de Procol Harum, y los guitarristas de sesión Albert Lee y Big Jim Sullivan. Un disco que se editó en 1971 sin destellos de éxito, pero que con el paso de los años se ha convertido en una pieza de culto, con reediciones en 1980 y en 1991. Para este disco y como método de salvar contratos contractuales con diferentes sellos, los músicos fueron acreditados por apodos, siendo Blackmore el de Boots, por las grandes botas de cowboy que usaba en la época.

Cuando Blackmore contactó con Chris Curtis y aceptó implicarse en el nuevo proyecto, estaba predeterminado que la banda se llamaría Roundabout, ya que debía de ser una rotación constante de músicos alrededor de su ideólogo. Blackmore ya comenzaba a manejar los hilos de la nueva formación y tras abandonar Curtis el proyecto, fue él quien impuso el nombre de Deep Purple, canción que su abuela siempre le pedía que tocase para ella.

El liderazgo de Deep Purple siempre estuvo rondando en torno a Blackmore; primero disputándoselo a Lord, más tarde a Ian Gillan, posteriormente a Coverdale y Hughes. Sus idas y venidas han estado siempre cargadas de polémica, como su trayectoria con Rainbow, banda de la que era amo y señor, pero donde desarrolló comportamientos bastante déspotas e innecesarios. Incluso el final del retorno del Mark II vino acompañado de estas historias tan nocivas, transformando a Blackmore en una persona tóxica para el entorno de Purple, hasta el punto de repudiarle en la ceremonia de introducción del Rock’n’roll Hall of Fame en 2016.

Una vez abandonado Deep Purple por segunda y última vez, Ritchie inició una nueva aventura musical, junto con su novia Candice Night como vocalista, creando Blackmore’s Night, dúo de folk tradicional marcado por la música medieval y renacentista. Con Blackmore’s Night han grabado 10 discos en estudios y algunos directos, siendo a día de hoy la historia musical que más le ha durado.

Si bien durante un tiempo, Ritchie Blackmore renegó del rock y sobre todo del hard rock y de tocarlo en directo, en junio de 2016 se presentó con una nueva versión de Rainbow, acompañado del vocalista Ronnie Romero, el teclista Jens Johansson y el bajista Bob Nouveau. Realizaron tres conciertos y posteriormente editaron un disco en directo llamado Memories in Rock, compuesto por canciones de Deep Purple y Rainbow. Volvió a realizar cuatro conciertos en junio de 2017 y tiene programadas cinco actuaciones más para abril de este año 2018. Todo eso mezclado con las giras de Blackmore’s Night y la grabación de dos temas nuevos de Rainbow, no hacen otra cosa que confirmar que a sus 73 años, a Ritchie Blackmore le queda cuerda para rato. Genio y figura…

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73 años de genio y figura.

IAN PAICE. EL CORAZÓN DE LA MÁQUINA

I an Paice es el único músico de Deep Purple que ha estado en todas las formaciones de la banda, el único nexo de unión de todos los Mark de su historia. Ha sido quien calladamente ha visto cómo las peleas internas destripaban el grupo, cómo se reconstruía a duras penas, cómo las drogas se lo llevaban al infierno, cómo retornaba como un ave fénix de sus cenizas y como los egos estuvieron a punto de mandarlo a la tumba. Paice ha sobrevivido a todo eso y a la pérdida de su gran amigo y compañero Jon Lord; él es sin duda alguna quien mejor refleja el espíritu Purple.

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Paice ha estado en todas las formaciones.

Ian Anderson Paice nació en Nottingham, Inglaterra, el 29 de junio de 1948, pero creció muy cerca de Oxford, donde desde muy pequeño comenzó a tocar el violín, alentado por su padre, un músico de orquesta que deseaba que su retoño llegara a algo más. Sin embargo, a los quince años abandonó el violín y se decantó por la batería, ante la posibilidad de tocar con la orquesta de su padre, aunque se tratara de valses y bailes para matrimonios de avanzada edad. Ya en aquella época y bajo la supervisión de su padre, Paice que es zurdo, comenzó a tocar con una batería adaptada y no con una de diestros.

Con escasos quince años montó su primera banda de rock llamada Georgie And The Rave Ons, quienes en 1965 cambiaron su nombre por el de The Shindigs. Con ellos llegó a grabar dos singles que pasaron completamente desapercibidos, lo que le hizo mudarse de formación y recaer en The Maze, grabando cinco sencillos que les abrieron las puertas a hacer giras por Italia y Alemania. En esa época conoció a Ritchie Blackmore que en 1968 le propuso comenzar un nuevo proyecto llamado Deep Purple.

Tras la separación de Deep Purple en 1976, pasó a formar parte del proyecto Paice Ashton Lord, donde además de su compañero Jon Lord, encontramos al pianista Tony Ashton y al guitarra y cantante Bernie Marsden, que más tarde militaría en Whitesnake. Un solo disco, Malice In Wonderland, y cinco conciertos, es el bagaje histórico de dicha formación.

En el 79 ingresó en Whitesnake para realizar el tour por Japón y se quedó tres años, grabando los discos Ready an’ Willing (1980), Live...in the Heart of the City (1980), Come an’ Get It (1981) y Saints & Sinners (1982).

Tras abandonar Whitesnake ingresó de inmediato en la banda de Gary Moore, con quien grabó dos discos en estudio, Corridors Of Power (1982) y Victims of the Future (1983), realizando extensas giras que se plasmaron en varios discos en directo. La unión de Gary Moore y Ian Paice tenía un prometedor futuro, pero la llamada de la nave nodriza en 1984, le transporta a la batería de Deep Purple de nuevo, lugar que no ha dejado hasta la fecha.

El 14 de junio de 2016, sufrió un derrame cerebral leve, del cual se recuperó notablemente, sin impedirle casi un mes más tarde reaparecer con la banda en concierto.

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Está considerado uno de los baterías más influyentes del rock.

Ian Paice aparece en más de 50 discos de rock, donde ha colaborado de forma especial, además posee una gran colección de DVD con clases de batería y espectaculares jam sessions. Está considerado como uno de los baterías más influyentes del rock y desde 1990 se dedica profesionalmente a ofrecer clinics de batería por todo el planeta. Curiosamente, junto con Roger Glover, actúa con la banda suiza Purpendicular, grupo tributo a Deep Purple.

ROD EVANS. UN VOCALISTA SIN ALMA

Rod Evans, de verdadero nombre Roderick Evans, nació el 19 de enero de 1947 en Berkshire, Inglaterra. Evans fue el vocalista de Deep Purple en su primera época, es decir en el Mark I.

Antes de su fichaje Deep Purple, Evans había formado parte de las bandas MI5, más tarde llamada The Maze donde tocó junto a Ian Paice, así como en un periodo corto en The Horizons. También desarrolló una carrera paralela como modelo, que se truncó con su entrada en el Mark I de Purple.

Con la banda grabó los tres primeros discos, obteniendo el éxito en Estados Unidos por el single «Hush», que alcanzó el número 4 en la lista del Billboard.

Los primeros discos están más cercanos al rock progresivo y la psicodelia, bien defendidos por Evans, incluso hay quien prefiere la versión original de «Hush» con Evans, que la que volvieron a grabar con Gillan, pero sí es cierto que su actitud no era lo más positivo para el cambio de sonido de la banda.

Al mismo tiempo, con el éxito de «Hush» en USA, Evans se obsesionó con afincarse en Estados Unidos, algo que no pasaba por los planes del resto de la formación, y que terminó decantando la balanza y con Evans expulsado de Deep Purple.

NEW DEEP PURPLE

Tras su marcha de Purple, Evans creó la agrupación Captain Beyond, todo un supergrupo de la época con la participación de Bobby Caldwell (batería de Johnny Winter), y los miembros de Iron Butterfly, el bajista Lee Dorman y el guitarrista Larry «Rhino» Reinhardt. Con Captain Beyond se editaron dos álbumes muy interesantes, que fueron muy bien recibidos por la crítica, pero no así por el público, por lo que las ventas no fueron las deseadas.

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El grupo se separó y con su disolución, Evans abandonó la música y se dedicó a la medicina, como director de Terapia Respiratoria de un hospital.

Su retiro del mundo de la música se interrumpió en 1980, cuando Steve Green de Advent Talent Associates, empresa que se dedicaba a organizar reuniones musicales de grandes bandas, le propuso poner en marcha Deep Purple, en un momento en el que la banda original hacía cuatro años que no funcionaba y no parecía que lo fuera a hacer nunca más.

Evans aceptó y se enzarzó en un tour con los nuevos Deep Purple, basando su set list en los tres primeros discos, pero con músicos semidesconocidos. La compañía Advent Talent Associates jugó con el reclamo de Rod Evans, el primer vocalista de Deep Purple, sin dar apenas información de la banda. Tras varios conciertos la banda se desmontó, primero porque todas las actuaciones terminaban antes de tiempo por los disturbios protagonizados por un público cabreado y engañado; en segundo lugar porque la maquinaria legal de Deep Purple cayó sobre la agencia y Evans, reclamando daños y perjuicios ocasionados al nombre de la banda. Debido a la disputa legal, Evans tuvo que renunciar a sus derechos de autor y no recibió nunca más royalties por los tres primeros discos.

Tras esta experiencia tan negativa y bochornosa, Evans se retiró y nunca más ha mantenido contacto con los componentes de Purple, sin embargo fue incluido en el Rock’n’Roll Hall of Fame como miembro del grupo.

Actualmente no se sabe nada de él, ni tan siquiera si está vivo o muerto.

NICK SIMPER. EL BAJISTA DE LA PSICODELIA

Nick Simper fue el bajista de Deep Purple en los tres primeros discos de la banda, Shades of Deep Purple (1968), The Book of Taliesyn (1968), Deep Purple (1969).

Su verdadero nombre es Nicholas John Simper, y nació el 3 de noviembre de 1945, en Norwood Green, Middlesex, al este de Londres.

Desde muy joven sintió una enorme pasión por la música que lo llevó con 15 años a militar en su primera banda, The Renegades, dos años más tarde, tocaba con The Delta Five; sin pasar la frontera de la mayoría de edad, militó en Some Other Guys y la edad adulta le pilló en Buddy Britten & The Regents.

Ninguna banda tuvo excesiva repercusión, pero sirvió para que le ficharan Johnny Kidd & The Pirates. Con quien estuvo tan sólo un año, ya que desgraciadamente a los pocos meses de su incorporación, sufrieron un accidente automovilístico y Kidd perdió la vida.

Tras un periodo algo largo de rehabilitación, debido a las lesiones del accidente, entró a formar parte de Garden, banda con la que teloneó a The Flowers Pot Men, formación que pasó a engrosar su extenso currículum y donde tocó con Jon Lord. Fue precisamente Lord quien le propuso como bajista de la primera formación de Deep Purple y con ella grabó los tres primeros discos, hasta ser despedido del grupo.

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Olvidado en el Rock’n’Roll Hall of Fame.

Tras su marcha de Purple, Simper pasó un breve tiempo con la banda de la vocalista Marsha Hunt, pero al abandonar esta por quedarse embarazada, Simper formateó el grupo y creó Warhose, con quien sacó dos discos antes de no poder seguir por pérdidas económicas.

Desde mediados de los setenta, Simper ha militado en seis bandas diferentes: Dynamite, Fandando (no confundir con el grupo de Joe Lynn Turner del mismo nombre), Flying Fox, Quatermass II, The Good Old Boys y Nasty Habits, con quien sigue trabajando en la actualidad.

Curiosamente cuando Deep Purple entró en Rock’n’roll Hall of Fame, la organización lo hizo con todos los músicos de los primeros siete años del grupo, que comprenden el Mark I y Mark II, pero a Nick Simper lo dejaron fuera y sin ningún tipo de explicación.

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IAN GILLAN. LA VOZ DE DEEP PURPLE

No fue el primer cantante de Deep Purple. Ha sido despedido en dos ocasiones, pero siempre será identificado como la eterna voz de Deep Purple desde que cantó por primera vez «Child in Time», y sus gritos elevaron su nombre al más alto altar del firmamento rock. Es uno de los vocalistas más respetados de la historia de la música de los dos últimos siglos y ha conseguido ser el líder de la banda, al mismo tiempo que mantenerla viva hasta que en este 2018, al parecer, el dinosaurio llegará al final de su trayectoria.

Ian Gillan nació el 19 de agosto de 1945 en Hounslow, Inglaterra. Su padre trabajaba en una fábrica, pero su madre provenía de una familia que siempre estuvo vinculada a la música, siendo su abuelo un buen pianista y cantante de ópera aficionado. El piano era un instrumento que su madre les inculcó desde pequeños a él y a su hermana Pauline, marcando mucho su personalidad al convertirse la familia en un matriarcado por una infidelidad de su padre.

Gillan tenía claro que quería dedicarse a la música y desde joven ya sentía que ese era su camino. Curiosamente compartió clase con Pete Townshend, en el Acton County Grammar, pero nunca llegaron a hacer nada juntos, ni tan siquiera intimar hablando de música. Gillan abandonó muy pronto los estudios, apuntan que, trastocado al ver King Creole en el cine, con un insultante Elvis Presley desempeñando el personaje de Danny Fisher.

Gillan participó por primera vez en una banda seria cuando entró a formar parte de Garth Rockett and The Moonshiners junto a su amigo Chris Ayler, de hecho se trataba de una formación muy novedosa para la época, con Gillan cantando y tocando la batería y Ayler como guitarrista.

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Eterno Mr. Universe.

Cuando comprendió que no podía tocar la batería y cantar al mismo tiempo, o al menos no hacerlo como deseaba, abandonó la formación y pasó a militar en Ronnie and The Hightones, que no tardaría mucho en cambiar el nombre por The Javelins, realizando un repertorio que iba del blues de Sonny Boy Williamson II o Muddy Waters, al rock & roll de Chuck Berry o Little Richard.

Nos encontramos en 1964, cuando la banda The Javelins se separan por la marcha del guitarrista Gordon Fairminer para crear un proyecto más comercial que terminó siendo Sweet.

En ese momento Gillan entra en el grupo Wainwright’s Gentlemen, un proyecto de soul donde coincide con otro futuro componente de Sweet, Mick Turner a la batería. Wainwright’s Gentlemen graba una serie de temas en formato single que no tienen ningún tipo de repercusión y Gillan decide no ahogarse en un proyecto que caminaba hacía su propia tumba.

En abril de 1965 se une a Episode Six, donde encuentra la compañía de Roger Glover, con quien rápidamente comprueba que comparte afinidad de gustos y la complicidad suficiente como para componer temas juntos. Episode Six es una historia completamente diferente a lo vivido con anterioridad; la agenda de conciertos no sólo se limita al Reino Unido y contratan shows en Alemania y gracias al éxito inesperado de un tema en Beirut, se embarcan en una gira que cubre varias actuaciones en la capital del Líbano.

Por esa época se marcha de la banda el batería Harvey Shields, que es sustituido por Mick Underwood, quien había sido compañero de Ritchie Blackmore en una banda llamada The Outlaws. Mick puso en contacto a Gillan con Blackmore y cuentan que el guitarrista le ofreció el puesto de la nueva banda que estaba montando, todavía sin nombre, pero Gillan lo rechazó, aunque un año más tarde, en 1969, abandonó Episode Six, tras haber grabado un total de nueve sencillos que no cubrieron las expectativas que se habían marcado.

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Voz en Jesucristo Superstar.

El 4 de junio de 1969, en la sala Ivy Lodge de Woodford, la banda Episode Six tenía entre el público a tres músicos que habían ido a comprobar el nivel desempeñado por el vocalista de la banda. Jon Lord, Ian Paice y Ritchie Blackmore, le ofrecieron a Gillan el puesto de Rod Evans sin avisar a su compañero y Gillan puso como condición llevarse consigo a Glover, por lo que Nick Simper se quedó también sin trabajo. La nueva formación, con Gillan y Glover, debutó en concierto el 10 de julio, en la sala Speakeasy de Londres. Había nacido el Mark II.

LA LEYENDA DEL MARK II

Fueron cuatro años con Deep Purple en los que se cimentó la leyenda del Mark II, la que sin duda alguna ha sido la mejor formación de la banda, editando los discos más gloriosos, In Rock y Machine Head entre ellos.

Giras agotadoras, rencillas cada vez más importantes con Blackmore y la edición del Made In Japan, disco emblemático que no gustó a Gillan, provocaron una situación insoportable que terminó con su marcha en junio de 1973. Gillan no sólo dejó Deep Purple, confirmó que abandonaba la música y se dedicaba a diferentes negocios alejado del mundo que lo había esquilmado física y moralmente.

Tras la grabación de In Rock y debido al tema «Child in Time», el director teatral Tim Rice le reclamó para interpretar los temas de Jesús en la obra Jesucristo Superstar, Gillan se involucró en el proyecto y grabó todas las partes vocales de la obra, con un resultado notable. Más tarde se le ofreció interpretar el papel en la versión cinematográfica de 1973, pero Gillan exigió que se indemnizara económicamente al resto de Deep Purple por el parón de actividad que significaría el rodaje. Sus exigencias no se pudieron cumplir y el papel fue interpretado por Ted Neeley.

Gillan demostró rápidamente que no era un buen hombre de negocios, perdiendo cantidades importantísimas de dinero en inversiones de hostelería y negocios ruinosos relacionados con el motociclismo. La única inversión que le proporcionó cierta rentabilidad tenía que ver con la música, los Kingsway Studios, anteriormente llamado De Lane Lea Studios, donde grandes bandas habían grabado sus discos entre ellos The Animals, The Beatles, Soft Machine, Queen, The Rolling Stones, Bee Gees, The Who, The Jimi Hendrix Experience, Pink Floyd y Deep Purple.

El retorno de Gillan a la música fue producto de una casualidad, Roger Glover había grabado la ópera rock Butterfly Ball con un elenco de grandes vocalistas, desempeñando los diferentes personajes de la obra, entre los que destacaban David Coverdale, Gleen Hughes y Ronnie James Dio; la obra se representaba en directo una sola vez, el 16 de octubre de 1975 en el Royal Albert Hall de Londres. A última hora Dio tenía compromisos ineludibles con Rainbow, por lo que Roger Glover le pidió ayuda a su amigo Gillan que no se pudo negar. Esa fue la chispa que encendió de nuevo al vocalista.

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Gillan militó en Black Sabbath.

Ese mismo año, se creó la Ian Gillan Band, publicando su álbum debut en 1976, Child in Time, con el conocido tema de Deep Purple como buque insignia. Le siguieron Clear Air Turbulence y Scarabus en el 77, con un sonido mucho más tranquilo, rozando el rock jazz en ocasiones y en 1978 se acabó la aventura.

Nace Gillan, una transformación natural de la anterior banda, más encaminada al hard rock, como demostró con la edición de Gillan, primer disco homónimo del 78 y sobre todo con Mr. Universe del 1979, que conllevó la entrada en octubre de ese año en las listas de ventas de el Reino Unido, en un momento en el que su carrera podría sufrir un revés importante, ya que la discográfica Acrobat Records, se declaró en quiebra. El éxito de Mr. Universe le facilitó el fichaje con Virgin Records. Con la banda llegó a grabar cuatro discos más: Glory Road (1980), Future Shock (1981), Double Trouble (1981) y Magic (1982), hasta que se anunció la separación definitiva del grupo debido a una lesión de las cuerdas vocales de Gillan.

Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, de Black Sabbath habían decidido romper la banda definitivamente y crear un supergrupo contando con la voz de Gillan, algo que funcionó rápidamente si no fuera por la presión de la compañía discográfica que exigió que el disco fuera firmado como Black Sabbath, sin poder negarse, tal y como volvió a pasar años más tarde con Glenn Hughes y Tony Iommi. El 7 de agosto de 1983 se edita Born Again, el único disco de Black Sabbath con Gillan en sus filas. El álbum alcanzó el número 4 de la lista de ventas del Reino Unido y entró en el 39 del Billboard 200. Todo funcionaba muy bien salvo dos cosas, la producción del disco nunca le gustó y la portada del álbum era, a su entender, de las más horrorosas de la historia de la música. De esa breve etapa nació una gran amistad con Tony Iommi, que ofrecería más experiencias interesantes. No podemos hacer conjeturas si la continuidad del binomio Black Sabbath/Ian Gillan hubiera aportado más alegrías, porque cuando todo hacía presagiar que continuaría la historia, se anunció la reunión del Mark II de Deep Purple, ocho años después del final de la banda y más de una década del final del Mark II.

LA REENCARNACIÓN DE TODAS LAS EQUIVOCACIONES